sábado, 23 de junio de 2012

El Señor de los Minicares


Hola pandilla, hoy estuve dando una vuelta por el parque, cómo ha cambiado todo aquello… Recuerdo cuando caminaban tranquilos por él los pavos reales orgullosos con su plumaje desplegado, los cisnes y los patos retozando y picando en su estanque, si tenían suerte, las migas de pan que les tiraban, otras veces les echaban alguna brizna de hierba que también comían; los toboganes y los columpios llenos de críos; yo era uno de ellos. El parque se dividía en dos zonas: El parque de arriba, que he nombrado y el parque de abajo, donde había un tobogán enorme de color rojo que era como de “adultos” por su altura. Al lado, se encontraban los minicares; muchas tardes me he divertido ahí, en ese lugar, nos reuníamos un buen grupo de chavales para montarnos en ellos. A quien regentaba ese reino, un hombre maduro de rostro amable y sonriente,  le llamábamos “El Señor de los Minicares” Era él quien decidía con su infinita paciencia los turnos para conducir  y recorrer un pequeño circuito repleto de señales de tráfico, con sus rotondas, pasos de peatones… Cuando cometíamos una “infracción” nos penalizaba, tenía un silbato que hacía sonar y nos mandaba a sentarnos y esperar varios turnos dependiendo de la cantidad de conductores.  El Señor de los Minicares procuraba ser justo y que todos disfrutáramos de aquel rincón del parque. Lo recuerdo siempre arreglando alguna avería de aquellos vehículos; siempre había alguno parado y todos deseábamos que lo pusiera en marcha pronto porque eso significaba esperar menos.

miércoles, 13 de junio de 2012

Jack Kirby. El rey.


A mediados de los setenta, siendo un crío, comencé a leer los tebeos de la Editorial Novaro , eran historietas clásicas de Superman, Batman y también alguien que me impresionó mucho, Jack Kirby, esas poses en escorzo, esas manos de dedos cuadrados, esas caras tan expresivas, esas viñetas llenas de acción… Me enganchaban muchísimo sus dibujos con su estilo tan original  y a la vez, esos universos tan extraños que reflejaba como el de “Kamandi”  poco después descubrí “Los Eternos” y más adelante “Los Inhumanos”,  “Capitán América”…  Han pasado más de treinta años y Kirby, me sigue inspirando y entusiasmando aún más si cabe,a mí y a cualquiera que lea cómics de superhéroes. Porque Jack Kirby es el rey. Desde aquí humildemente, rindo mi homenaje, algo que también he intentado antes con el Capitán Lugo, pero para aprender, qué mejor maestro que él.

martes, 12 de junio de 2012

Norma Jean


Desde niño siempre he sido admirador de Marilyn Monroe, no sólo por su exuberante atractivo físico, su mirada dulce, su sonrisa brillante… También por su vida llena de altibajos, de deseos frustrados, de traumas desde su infancia.  Todo ello producía en mi infancia y en mi adolescencia una fascinación que no sentía por otras estrellas.  Norma  Jean sigue siendo única,  la mujer más famosa del mundo; desaparecida en circunstancias que aún hoy siguen siendo polémicas.


sábado, 2 de junio de 2012

Bruce Lee, el mejor


Después de tanto tiempo de su prematura muerte, con tan sólo seis películas en las que fue protagonista, Bruce Lee, sigue siendo el mejor actor de artes marciales de todos los tiempos. A diferencia de otros, Lee no sólo era un actor, era un auténtico artista marcial, un hombre entregado por completo a ese tipo de arte. Muchos pensarán que soy un friki por decir todo esto, pero también sé que, los que practican este tipo de artes saben de lo que hablo, porque Bruce Lee ha marcado un antes y un después en este género.  Rehuía de las florituras, de lo que era exagerado en sus películas, iba al grano, directo, contundente… Real y eficaz; sin descartar nunca lo que consideraba útil de cualquier estilo de lucha en una pelea y, a pesar de todo, lograr tener una personalidad en su técnica que lo han hecho inconfundible e inimitable (por mucho que se haya imitado) en todos estos años. Podría decir muchas cosas increíbles de Bruce Lee, soy su fan desde que era niño, aún así, me quedaría corto pero, lo que es indudable es que, a día de hoy, pese a quien le pese, él sigue siendo el número uno, sin lugar a dudas.