viernes, 23 de julio de 2010

La montaña de la Eterna Niebla


Corrían los años setenta, cuando, a partir de los seis taquitos, comencé a pasar los veranos en Lugo; mi afición por la lectura se había manifestado antes, pero estaba conociendo los cómics, los devoraba insaciables, Mortadelo, Pulgarcito, DDT... También descubrí al Jabato y al Inspector Dan, que aparecía de aquellas en un ejemplar titulado “Bravo” Recuerdo que, un día, sentado en un banco de una estación de tren, habiendo leído los tebeos de turno que mi paciente madre me había comprado para tenerme tranquilo, insistí que quería aún más, a lo que, definitivamente, ella se negó, me puse a llorar para conseguir mi objetivo y cuando ya estaba a punto de rendirme, apareció ante mí, una increíble visión, como la más maravillosa de las hadas, una chica preciosa, vestida a lo hippy, se acercó a mi y me preguntó si me gustaba el Capitán Trueno, mientras de su bolso de lino ocre, sacaba un ejemplar de ese héroe aún desconocido para mí. Esa escena, ha quedado grabada en mi mente para siempre, recuerdo perfectamente hasta el título de ese Trueno Color, “La montaña de la Eterna Niebla” Depositado en mis manos que lo tomaron como si fuera un tesoro, me abrió los ojos hacia un mundo de aventuras fascinantes y llenas de amistad, lealtad, nobleza y amor. Gracias Hada, mi Hada de los cómics, por darme ese maravilloso regalo.

7 comentarios:

Lucas dijo...

Los comics son verdaderas maravillas aptas para cualquier consumidor y que producen la envidia entre otros artes que se hacen llamar "artes mayores".

Ahí tenemos por ejemplo al "ocurrente" Liechtenstein, que quiso agrandar unas viñetas y meterlas en una pinacoteca para no contar ni narrar nada, pero intentando dar tamaño a algo que por si mismo ya es grande, a este tipo se le olvido el planteamiento nudo y desenlace y todo el arte secuencial que todos los dibujantes de comics serios sen plantean ademas de ocurrencias mil.

Menos mal que son legión los dibujantes de comics capaces de narrar historias y hablar dibujando, al margen de grandes dimensiones y aspavientos y que dibujan la verdadera historia del comic.

El comic como el buen perfume suele venir en frasco pequeño no por nada si no porque suele contar mucho y de calidad.

Los adulto muchas veces nos vemos inmersos en la vorágine del consumismo y todo ha de ser mas grande, mas fuerte, mas caro es mejor, mas metropolitano, mas de todo, da igual lo que sea!, +++++++++++++++++++++++++++++++++++todo +.

Es por eso que los niños son los primeros en apreciar los comics y son los primeros en decir que eso es bueno,
porque exhibiciones a parte y mas allá de que se queden unos dibujos en la retina, esos dibujos hablan, tienen estos si su carácter, nos cuentan sus historias y son tan fantásticos como a la imaginación le pete.

ALE!

Corrás dijo...

Reconozco que también he sido un ávido lector de comics, pero creo que la fama de arte menor no está relacionada con la calidad (impresionante en muchos casos) del trabajo de ilustración, sinó por las limitaciones narrativas. Los cuadernos Rubio han facilitado el aprendizaje de la escritura ha varias generaciones de españolitos, pero si nos planteamos escribir un libro no se nos ocurrirá retomarlos, de la misma forma los comics facilitan adentrarse en la lectura sin el esfuerzo de recrear lo narrado a partir de descripciones.
Esto es lo que convierte al libro en arte mayor, es completamente diferente para cada lector, descubres algún lugar a media distancia entre quién escribe y tú.

Capitán Lugo dijo...

Corrás, pues yo no estoy de acuerdo, porque para mí, el cómic es un arte, ni menor ni mayor que otras, juega con la literatura y con la imagen, la ilustración que haya en ellos es otra cosa, porque lo verdaderamente importante es la narración. Desde luego, si no es un arte, hay que ver como otras artes, como el cine, beben cada día más de ellos. Buen comentario, Lucas, se nota que eres otro amante de cómics como yo ;)

Corrás dijo...

Si lees mi post comprobarás que en ningún momento me refiero al comic como arte menor ni mayor, simplemente expongo mi opinión en cuanto al mayor poder imaginativo del libro, al no apoyarse en ilustraciones obliga al lector a utilizar la imaginación.
Una narración de comics de moebius puede ser maravillosa, pero el mundo donde transcurre es exactamente el que el dibujante nos presenta, igual que la imagen que tenemos de Tintín, Axtérix, Mortadelo, etc...
A Robinson Crusoe o al Capitán Nemo cada cual se los imagina de una manera distinta.
Entiendo que de ahí viene el boom actual de películas sobre personajes de comics, la tecnologia ya permite reproducir con mucha exactitud cualquier personaje siendo fiel a las ilustraciones, con las adaptaciones de libros, cada uno puede crear el personaje a su gusto sin estar condicionado con un modelo.
Por eso considero que el cómic ha arrastrado esa imagen de literatura para vagos, aunque cada una tiene su lugar y su importancia.

Lucas dijo...

Muchas veces se compara el tocino con la velocidad por lo que se ve, un libro no tiene nada que ver con un comic y viceversa.
Eso si el trabajo y destreza de una persona que hace un guion de un comic y lo dibuja es superior al que solo escribe algo, eso esta mas que claro.
Porque ademas de imaginarse una historia el creador de comics la dibuja dándonos su visión tal y como el la ha visto sin ningún tipo de fuga extravagante del posible lector hacia otra fantasía paralela suya ajena al autor, cosa que le sucede al que escribe un libro siempre.
Eso es lo que hace a un dibujante de comics un creador total mientras el escritor de libros por muy bien que narre nunca deja todo atado y bien atado.
Al fin y al cabo el escritor dibuja imágenes difusas en la mente del lector que cada lector remata como le viene en gana de una forma un tanto egocéntrica y con una extraña satisfacción, mientras el lector de comics se entrega totalmente a lo que propone el autor del mismo de una forma excéntrica al no poder este fantasear sobre el asunto, quedando el tema de la fantasía para luego cuando no tenga el lector de comics el comic en la mano, pudiendo derivar este también en ese momento en otro creador total que no hace obra derivada como si hace el lector de libros cuando lee uno.
Esto deja claro que un dibujante de comics es siempre un creador superior a un escritor de libros ya que tiene mayor control sobre lo que hace y da una visión exacta de lo que quiere transmitir y de esa manera las terceras personas lo ven.
Desde el punto de vista documental es muy superior también el comic al libro, no hay mas que ver el legado de Egipto antiguo para comprobarlo.
Mientras los Egiptologos divagan de como seria esa civilización descifrando la escritura demótica, los arqueólogos que encuentran un mural egipcio lo comprueban rápidamente de un golpe de vista y sin fuguillas elocubrantes y divagantes.

LOS COMICS SON MUCHO MEJORES Y MAS COMPLETOS QUE LOS LIBROS!!

:OD

mel dijo...

Un día leeré estos comentarios tan...largos, he llegado,yo me acuerdo también de los comics, cuentos...además de Esther y su mundo,en fin,de pequeños todos esos cuentos que despertarón nuestra imaginación.
Mel.

Capitán Lugo dijo...

Esther y su mundo, de Purita Campos, los tenía mi hermana y yo también los leía, la cosa curiosa es que se reeditan de nuevo y con éxito.